Alimentarse o comprar comida, un reto diario en Venezuela

Alimentarse o comprar comida, un reto diario en Venezuela

“Todos los días sábados hacemos sopa para la gente. Los que recurren aquí es un grupo más o menos fijo que van recorriendo parroquia en parroquia durante la semana, muchos de ellos en situación de pobreza por todo lo que nos pasa, entonces hemos tratado de paliar en algo el hambre que padece la gente”, dijo el padre Juan, párroco de una de las comunidades en la capital.

Alimentarse o comprar comida, un reto diario en Venezuela
Ollas Solidarias: ayuda valiosa ante la crisis alimentaria en Venezuela

En los barrios más afectados por el hambre, la gente hace cola para recibir al menos un plato de comida que, mucha veces, es la única alimentación de todo el día.

Manu, la mama de 3 hijos, divide su día en buscar trabajo y comida para los hijos, “es una jornada muy ardua” según sus palabras. “La primera cosa que hago al despertarme es buscar pan. Salgo muy temprano de casa antes que mis hijos comiencen su día, pues quiero estar de regreso en la casa con algo para comer antes que despierten”.

La Iglesia en Venezuela está haciendo de todo para ayudar su pueblo, pero no da abasto ante tanta necesidad de quienes llegan a sus centros de acogida. Sumado a esto, la iglesia carece de recursos inclusive para su propia subsistencia.

Alimentarse o comprar comida, un reto diario en Venezuela
Olla Solidaria en la Parroquia Universitaria de la UCV en Caracas. Fuente: elguardiancatolico.blogspot.com

Mucha gente recurre a las parroquias por el alto costo de la vida y la incapacidad de conseguir suficientes alimentos.

Es un poco difícil para nosotros entender esta crisis, porque en nuestros países no las vivimos;  es tan grave lo que se vive en algunos lugares de este país, que muchas personas se ven en la necesidad de buscar en las sobras de la basura algún alimento.

La misión de la iglesia no es solo llevar el pan, es principalmente llevar esperanza y consuelo, especialmente mediante la palabra de Cristo: un consuelo para el alma y la esperanza de días mejores.

Dios nos llama a cada uno de nosotros y en especial a los sacerdotes y monjas a seguirlo en su Iglesia; todos debemos ser misioneros de la compasión y misericordia.

La iglesia en Venezuela necesita de tu ayuda, los sacerdotes y religiosas piden tu apoyo.

Escucha a los que lloran, míralos a los ojos, déjate interrogar por sus rostros, sus cayos de dolor y sus manos suplicantes. En ellos existen verdaderas lecciones de vida, de humanidad y de dignidad.”.

Ayude los misioneros en Venezuela, ellos necesitan de tu apoyo.

AYUDA AHORA