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La dedicación de esas mujeres fuertes es, sin duda, una dádiva de Dios para su pueblo.

Religiosas misioneras que han dicho sí al llamado de Dios y que son fuentes de esperanza y amor a tanta gente. Son religiosas misioneras que actúan como psicólogas, enfermeras, maestras, madres y amigas; ellas solo desean una cosa: Hacer el bien al prójimo.

Tu colaboración es muy importante para que las religiosas, verdaderas heroínas de la fe, puedan continuar las obras de misericordia junto a miles de personas que buscan un sentido para continuar viviendo.

¡DONA AHORA, AYUDA LAS MISIONERAS!