“Nos preocupan mucho tantas muertes, casi todas de gente joven, con lo que están matando el futuro del país.”

“Incluso a los obispos  y misioneros los han perseguido, insultado y golpeado. Varias iglesias han sido vilmente profanadas!” Así habla Manuel Estrada, misionero en Nicaragua

Nicaragua es el país más pobre de Latinoamérica tras Haití. La población vuelve a estar agitada desde 2018, cuando el régimen del actual presidente impuso leyes que perjudican directamente a la población más necesitada.

“En Nicaragua es peligroso ser joven y católico” es una afirmación que oímos durante esta persecución del régimen en muchas comunidades del país. Pero para los misioneros lo más importante es estar presente y ofrecer apoyo a las personas, pues, como dijo una vez el Papa Juan Pablo II: “El amor de las obras otorga una fuerza inequívoca al amor de las palabras”.

Necesitamos de ti para seguir apoyando el compromiso de la iglesia en Nicaragua y en otras regiones de misión. Tu ayuda económica haces posible la construcción de casas parroquiales en nuevas parroquias de zonas rurales, que también sirven para la formación de jóvenes laicos como catequistas. Para facilitar la misión y la asistencia pastoral de la iglesia.

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