La persecución a una religión puede tomar muchas formas. Puede ser como los ataques brutales directos llevados a cabo por Daesh (ISIS) en Irak y Siria contra cristianos y yazidíes, o podría adoptar formas más sutiles como discriminación, amenazas, extorsión, secuestro y conversión forzada; negación de derechos o reducción de libertad.

“No hay palabras que puedan describir la tristeza y el dolor que sentimos en estos días … La mayoría de los que murieron eran nuestros asistentes habituales a las misas del domingo a las 8 a.m.”, así habla el Padre Romeo Saniel, administrador apostólico de Jolo en Filipinas, después del ataque con bombas a la Catedral de Nuestra Señora del Monte Carmelo.

“La razón reconoce en la libertad religiosa un derecho fundamental del hombre que refleja su más alta dignidad”. Papa Francisco ‘ 20/06/14 – Congreso Inter. De la Libertad Religiosa

El informe, PERSEGUIDOS Y OLVIDADOS, examina el desarrollo de los 20 países más afectados por esta vulneración de derechos humanos desde julio de 2017 hasta hoy y demuestra que los cristianos son el grupo religioso que más es perseguido y el eje del fundamentalismo islámico se ha trasladado de África y Asia meridional y oriental.

Esta fundación pontificia denunció que hay casi 300 millones de cristianos que viven en países donde hay persecución. En el periodo estudiado, la situación no ha mejorado y a la lista de cristianos que sufren se han unido los países de Camerún, Burkina Faso y Sri Lanka.

Estos dos últimos países representan, según Alessandro Monteduro, director de ACN Italia, los ejemplos más dramáticos de este escenario cambiante de la persecución anticristiana que encuentra nuevas formas y nuevos territorios por la ineficacia de las estrategias que hasta ahora se han puesto en marcha.

Durante muchos años, ACN Ayuda a la Iglesia Necesitada, con ramas en muchos países, ha estado trabajando para hacer que se escuche la voz de estos cristianos perseguidos y olvidados. Campañas de oración y apoyo a los proyectos pastorales y emergencial de la iglesia son actividades constantes que, gracias a nuestros benefactores, ACN ha logrado apoyar en muchos países.

La persecución religiosa es una cruel realidad nuestros días y apoyar a estos “mártires de nuestros tiempos” es un deber de cada cristiano. Son perseguidos, pero no son olvidados.

Unámonos a nuestros hermanos que sufren persecución por amor a Cristo y pidamos a la Santísima Virgen que no sean olvidados.

¡Ayuda a llevar esperanza para los cristianos perseguidos!