Por años, Sierra Leona ha estado marcada por catástrofes: una guerra civil brutal, corrupción, desastres naturales y la epidemia de Ébola. Por ello, mezclado con la labor evangelizadora está la educación el trabajo social y caritativo, principalmente cercano a los más jóvenes. La formación de las nuevas generaciones es de capital importancia.
“Tenemos que escuchar los gritos de los niños y jóvenes. Nuestra misión es proporcionar refugio, alimentos, ropa y educación. Trabajamos por la salvación de todos, pero principalmente de los niños y jóvenes, para llevar a los pequeños hasta Jesús” dijo uno de los 36 sacerdotes que trabajan en la diócesis de Makeni.
“Los misioneros son como padres, hermanos nuestros, y no piden nada en cambio, solo desean ayudar. Debo mucho a ellos, bueno, toda la comunidad, pues son los únicos a echar una mirada hacia nosotros”.
Ayudar a las misiones en Sierra Leona o en otro lugar es participar de la construcción del reino de Dios.
Los misioneros agradecen tu colaboración rezando por ti y por tu familia.