Un llamado de Dios nacido en medio de la persecución

Un llamado de Dios nacido en medio de la persecución

No solo Nigeria padece el terror de la persecución religiosa por grupos islámicos radicales, también Camerún septentrional, en la frontera con Nigeria, afronta la violencia de organizaciones terroristas islámicas.

La Diócesis católica de Maroua-Mokolo – Camerún, afronta grandes desafíos, pues no solo se encuentra en uno de los territorios más pobres del país, sino que también tiene que acoger a un gran número de refugiados nigerianos y desplazados cameruneses.

Campo de refugiados: 5 católicos nigerianos desplazados en las diocesis de Maroua-Mokoto, Camerún.

La sangre de los mártires es semilla de la iglesia

Pero también hay noticias positivas, porque la fe de la gente sigue siendo firme, y porque, pese al miedo a atentados, los creyentes no han dejado de ir en gran número a la iglesia. Al mismo tiempo, está aumentando el número de vocaciones: en la actualidad, en el seminario mayor, se preparan 32 seminaristas para la ordenación sacerdotal.

Seminarista, Kuma, Camerún

Al mismo tiempo, está aumentando el número de vocaciones: en la actualidad, en el seminario mayor, se preparan 32 seminaristas para la ordenación sacerdotal. A ello hay que añadir los 18 jóvenes que se preparan en el seminario menor y a otros cuatro que esperan en el propedéutico a entrar en el seminario mayor. Comparado con el número total de católicos (84.000), estas cifras son sorprendentemente altas.

Seminario Mayor Santo Tomas de Aquino, Bamenda, Camerún.

El Obispo, Mons. Bruno Ateba Edo, está encantado con estas vocaciones, pero también necesita ayuda para poder ofrecerles a estos jóvenes varones una buena formación.

Únete a esta campaña de ayuda a los seminarista en Camerún. Tu generosidad podrá hacer la diferencia en las vidas de muchas personas y tu recompensa será eterna.