Cerca de 3 millones de niños han nacido durante la guerra y no saben lo que es vivir en paz. A estos niños se suman otros niños que ya existían antes de la guerra y ahora buscan un futuro y paz para su país.
Este segundo día de nuestra campaña de oración por la paz en Siria, lo dedicamos muy especialmente para pedir por los que van reconstruir y ser el futuro de Siria, los niños de hoy.
Que Dios proteja muy especialmente a estos inocentes. Que tengan paz, tranquilidad para desarrollarse libres del trauma de la guerra y de la persecución religiosa; que lleguen a ser hombres y mujeres con salud de alma y cuerpo.
Que el horror de la guerra no destruya una vez más, sus sueños de un mejor futuro.