“El trabajo de los misioneros, sean ellos religiosos o seglares, es pilar de la vida hoy en Venezuela y es un testimonio no solo de fortaleza, sino un testimonio de mucha esperanza, un testimonio vivo de Jesús en las calles”; dijo Maria Dolores, una madre de cuatro niños que ahora depende de la ayuda de los misioneros.
La iglesia, con toda su labor misionera evangelizadora y con su trabajo social, es de las pocas instituciones que se mantiene firme en Venezuela, y no se ha callado en la defensa de los derechos de las personas.
En medio a precariedad, organizaron entre otras ayudas, las ollas comunitarias para dar un plato de comida a la gente. Todo esto lo hace gracias al trabajo de sus misioneros y voluntarios.
En realidad las parroquias y los misioneros, han vuelto el centros de las comunidades en los territorios de misión o donde el pueblo más necesite, como en el caso de Venezuela. No solo para dar la Misa o amparar espiritualmente, más también como actores importante en el desarrollo humanitario y ayuda de emergencia: Las ollas comunitarias.
ACN Ayuda a la Iglesia Necesitada conoce muy bien las necesidades y el impacto espiritual y social que la obras misioneras tienen en la vida de millares de personas. Los misioneros, a su vez, dependen de la caridad y generosidad de los cristianos para seguir con las obras de misericordia.
El hombre generoso será bendecido, porque comparte su pan con el pobre.. (Proverbios: 22:9)
¡Ayuda un misionero!
Los misioneros agradecen tu colaboración rezando por ti y por tu familia.
